LAS NAVIDADES DE RAÚL

Había una vez un niño llamado Raúl, vivía junto a sus padres y uno de sus abuelos.
Un día cuando Raúl se levantó gritó:
-¡Dentro de nada será Navidad!
-¡Si! Hay que preparar y adornar la casa. -dijo su madre.
Más tarde Raúl y su madre fueron a comprar los preparativos para Navidad, no tenían bastante dinero así que tenían que comprar la primera ganga que vieran, pero a Raúl no le importaba porque por lo menos iba a celebrar la navidad con sus abuelos. Cuando llegaron a la tienda estuvieron viendo muchos árboles de navidad pero todos eran muy caros.
Raúl triste se fue a su casa, cenó y se acostó.
Al día siguiente sus compañeros jugaban en la nieve y su mejor amigo le preguntó -¿Ya habéis comprado el árbol de navidad?.
Raúl le contestó tristemente -No, porque todo era muy caro.
Más tarde su mejor amigo le llamó por teléfono y le dijo:
-Raúl tengo un árbol de navidad de mis tíos que no lo quieren, ¿te gustaría tenerlo?
-¡Claro que sí! -exclamó Raúl.
Corriendo, Raúl se lo dijo a su madre y pensó:
-Este año es la mejor Navidad. Pero falta el mayor detalle, el Misterio.
Entonces, su padre entró por la puerta y en sus brazos tenía el portal de Belén. Lo había conseguido en un pequeño sorteo que el carnicero había preparado.
Esa noche todos los abuelos de Raúl, sus padres y él estuvieron adornando la casa con ese precioso árbol y el maravilloso Belén y Raúl mientras colocaba las bolas se dió cuenta del verdadero significado de la Navidad.