Una mañana fui con mi abuelo de paseo
era una mañana fresca de otoño
el pelo recogido en un moño
a recoger en la piscina un trofeo.
Había ganado el sábado una prueba
y estaba tan contenta
que casi sin darnos cuenta
llegamos con la lengua fuera.
Mis compañeros me dijeron:
la medalla te la dieron
por llegar la primera
a tocar en la escalera.
A los rivales un abrazo
y a las amigas un beso
que aunque rivales y amigas
nos divertimos en la piscina.
Agradezco a mis entrenadores y compañeros
tanto de competición como de entrenos
que en la piscina cuando nos metemos
más que competir aprendemos
y jugando y compitiendo
mayores y mejores nos hacemos.
Escrito por Carmen Getino
2 comentarios:
Es preciosa esta poesía tuya sobre la natación. A mi me encanta este deporte y siempre que puedo lo practico.Anímate a escribir algo sobre la Navidad.
seguro que Carmen es una deportista estupenda... ¿Para cuando una medalla de oro en los juegos olímpicos?
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