LA REINA DE LA PRIMAVERA

Violeta era una niña normal, sencilla, trabajadora y buena persona.

Le encantaba ir a pintar al campo, siempre que lo hacía paseaba un rato por él, olía las flores, escuchaba a los pájaros...

Tenía una gran capacidad para aprender y razonar, siempre había soñado con vivir en el campo, pero, su vida no era así.

Vivía en una ciudad completamente contaminada, las flores de las terrazas se marchitaban y los parques estaban secos.

Un día, mientras paseaba por el campo, escuchó una voz y se acercó puesto que aquella persona la estaba llamando.

Violeta asomó la cabeza por detrás del árbol y... que susto se llevó.

Aquella persona vestía con hojas de ficus, su cara parecía estar pintada con tonos verdosos y su rosto parecía el de una mujer mayor.

-Hola Violeta -dijo aquella mujer.

-Hola, pero ¿usted como sabe mi nombre? -preguntó Violeta.

- Pues, te conozco desde que naciste, siempre he estado a tu lado, aunque tu no me hayas podido ver.

-¿De verdad? ¿Para qué me seguías? ¿Que quieres de mí? -Violeta comenzó a ponerse nerviosa y a hacer preguntas a lo loco.

- Tranquila Violeta, tranquila. No quiero hacerte daño. Aunque no lo hayas elegido, eres una reina...

-Yo ¿una reina? ¿de qué? -la interrumpió Violeta.

-Eres la reina de la primavera, tienes que exterminar a la contaminación en tu ciudad, si no, pronto comenzará a estenderse por las zonas alejadas de la ciudad, que es el campo.

-Me gustaría hacerlo pero ... ¡¡¡solo tengo 12 años!!!

-Eso no importa, simplemente tienes que enseñar a los seres humanos, ya que ellos son los culpables.

Ahora las personas reciclaban, ya preferían utilizar las bicicletas para ir a cualquier lugar, incluso los dueños de las industrias prometieron hacer funcionar sus fábricas sólo 3 días a la semana, así se acumulabamenos humo en el aire...

Meses después, todo comenzó a florecer ¡había llegado la primavera!

Todo el mundo era feliz.

Violeta, volvió a encontrarse con la mujer, ahora ya sabía que aquella señora era la antigua reina de la primavera, pero ahora la reina era ella. La antigua reina felicitó a Violeta por su buena actitud ante aquel problema y la obsequió con una túnica verde para que se la pusiera cada vez que fuera al campo a pintar, puesto que ella ya era....

¡¡¡LA REINA DE LA PRIMAVERA!!!